Si observamos su historia, nos damos cuenta de que el maquillaje ha servido, no sólo como método para unir belleza y maquillaje, si no como forma de expresión no verbal, siglo tras siglo.
El origen del término maquillaje surge en Francia, en el siglo XIX, para poner nombre a los actores y actrices que se pintaban el rostro para salir a escena en el teatro. Surge de su sentido etimológico “Maquiller” (hacer), y éste término, a su vez, viene del término griego (makhene); máquina.
Sin embargo, la historia del color en el rostro es mucho más antigua, y ha tenido una evolución muy diferente según la época y las civilizaciones a las que ha pertenecido.
Las primeras nociones que tenemos del origen del maquillaje de rostro las encontramos en las pinturas que nuestros antepasados tomaban de la naturaleza, usándolas para expresar su condición social (viudedad, matrimonio…), y su estado anímico.
Hoy en día es cuanto menos curioso ver cómo se mantienen rituales idénticos, por ejemplo, a los que se establecieron en egipto para el maquillaje de cejas.
Una vez más en el mundo de la cosmética vemos la importancia de la tradición. Y vemos cómo los hábitos de hoy son un reflejo de los de ayer.
Belleza y maquillaje en la piel:
Por supuesto, el maquillaje siempre se ha usado para aparentar más juventud y acercarse a los cánones de la belleza establecidos en la sociedad.
Antiguamente, estar morenos significaba largas jornadas al sol trabajando las tierras, el color oscuro indicaba que formabas parte del campesinado, y nadie quería eso. Con lo cual, se buscaba aclarar la piel con pigmentos en polvo blancos que acentuaban la palidez del rostro, característica en los nobles y en la realeza.
Otro de los productos más antiguos, y que ha perdurado a través del tiempo, es el kholl. Universal y usado tanto hombres como mujeres, realzaba la belleza de los ojos y los protegía del sol.
Pero, aunque las bases de hoy siguen siendo las mismas que las de antes, los métodos han cambiado mucho, ¡y menos mal!, porque se utilizaba para la elaboración del maquillaje ingredientes tóxicos, por suerte, impensables hoy en día. Lógico si pensamos que la esperanza de vida en aquellos entonces era de 30 años. En ese tiempo no se llegaba ni siquiera a saber el efecto de los tóxicos.
Cada producto de maquillaje de rostro que encuentras en la cosmética de farmacia ha pasado unos rigurosos controles, y es vigilado incluso tras su comercialización, por organismos como la AEMPS (Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios).
Tipos de maquillaje de rostro:
Vamos a nombrar los productos de maquillaje de rostro que puedes encontrar a día de hoy, y a contarte algunas diferencias entre cada uno de ellos, pero no sin antes destacar lo que tienen en común: la cobertura; cuanta mayor cobertura queramos en un maquillaje, más tapará, y por contra, menos natural será.
Qué es la base de maquillaje:
Con tanta innovación en productos de belleza y maquillaje, no es difícil hacerse líos, y dudar de qué es la base de maquillaje, qué es el corrector… y para qué sirven.
La base de maquillaje sirve para cuando queremos unificar, corrigiendo las diferencias en el tono de la piel, y protegerla del sol, con una cobertura más o menos importante. Una “capa” que nos servirá para luego añadir color, labios, ojos, colorete…
Es como cuando un pintor prepara su lienzo en el que va a trabajar, lo alisa y lo unifica, que esté todo igual y que no tenga pliegues, así su pintura estará perfecta. Eso mismo hacemos nosotros con el maquillaje al aplicar una base.
Algo muy importante a la hora de elegir, es tener en cuenta el tono, siendo el ideal, el que una vez puesto en el rostro, en la zona de la barbilla o incluso en la frente, lo trabajamos a toquecitos, y el color “desaparece” o se confunde con el resto de nuestro rostro.
¿No encuentras tu tono de base? podría parecer una desventaja… pero no lo es si sabes cómo aprovecharla. El maquillaje nos da mucho juego, y nos permite utilizar dos tonos diferentes de base para hacer efectos en la piel. Por ejemplo, el tono es más oscuro se puede poner donde queramos dar profundidad, y el tono claro, donde queramos iluminar.
Crema facial con color
Todos hemos oído el término de crema facial con color. Esto es una crema hidratante con un plus para corregir el tono de la piel; un pigmento, más o menos claro, que sin la cobertura de un maquillaje, consigue un resultado más natural.
Dentro de las cremas faciales con color, encontramos dos tipos, ambos, normalmente, con un alto porcentaje de ingredientes de origen natural:
– BB CREAM: Significa “blemish balm”, es decir, bálsamo para imperfecciones. Consiguen corregir manchas, hidratar, e iluminar la piel, con poca cobertura. Son ligeras, e ideales para aquellas pieles que busquen un cuidado diario que aporte una ligera mejora en el tono de su piel, pero sin excesos (por rojeces, manchitas, pequeñas imperfecciones…), o simplemente por aportar un poco de vida a una piel pálida o fatigada.
– CC CREAM: Significa “colour correcting”, es decir, corrección del color. Sirven exactamente para lo mismo que las bb cream, pero aportan más cobertura. Es el punto intermedio entre el maquillaje cubriente y el ligero.
Pigmento en polvo
Cada vez es más frecuente el uso de productos ”on the go”, que nos agilizan en nuestros cuidados diarios.
El maquillaje o pigmento en polvo aporta las mismas propiedades que una base de maquillaje, pero su modo de acción es mucho más rápido. Esto se debe a que en su composición encontramos polvos prensados hasta conseguir una textura compacta, en lugar de un líquido. Agiliza además la aplicación con una brocha o esponja.
¿La ventaja?, lo podemos transportar allá donde vayamos para retocar la piel a lo largo del día.
¿La posible desventaja?, a muchas personas no les gusta el efecto que deja en la piel, ya que al ser en polvo, no se funde del mismo modo que una base líquida.
Pero, y nunca mejor dicho, para gustos los colores.
Sin embargo, si el maquillaje compacto es en crema, su cobertura, es todavía mayor.
Maquillaje especial
Maquillaje para rojeces
Además de cuidar esta piel de forma específica para restaurar su equilibrio, el maquillaje puede ser el gran aliado, porque nos va a ayudar a camuflar esas rojeces y que no se noten entre que las tratamos y no.
En este caso, si de verdad queremos conseguirlo, además de un maquillaje necesitaremos la ayuda de los correctores, en este caso de pigmento en color verde.
Maquillaje para imperfecciones
Para maquillar imperfecciones necesitamos correctores de colores según lo que queramos corregir, y diferentes tonos de base de maquillaje para crear luz o profundidad. Habitualmente se utilizan tonos en verde para las rojeces de granitos, y existen polvos multicolor para dar luminosidad al rostro y centrar la atención en los aspectos positivos a resaltar, y no en los negativos.
¿#Consejobeauty? resalta la belleza de tu mirada o tus labios.
Básicos de maquillaje
Por supuesto, hablar de básicos de maquillaje incluye la previa limpieza e hidratación de la piel. Si no está en condiciones, por buenos que sean los productos, el resultado final no será lo que debería, y además obstruiremos los poros.
Necesitamos como básicos:
–Primer: que prepara la piel
–Correctores: para zonas específicas
–Base de maquillaje
–Iluminador: en puntos clave
–Máscara de pestañas
–Brillo o barra de labios
Fijador de maquillaje
Y para terminar de hablar de básicos, tenemos que nombrar el fijador de maquillaje.
Ese producto maravilloso que consigue prolongar la duración del maquillaje en perfectas condiciones si lo aplicamos al finalizar la rutina de color. En farmacosmética el producto estrella es el agua de belleza de Caudalie.
Pinceles maquillaje
¿Qué haría un chef sin sus cuchillos?. Los pinceles de maquillaje, específicos para cada producto, consiguen un efecto óptimo en el maquillaje. El pincel para las sombras agiliza la aplicación y evita equivocaciones, el pincel de labios prolonga la duración del labial y potencia ese efecto sensual, la esponja te permite calentar el producto para fijarlo a la piel con mayor precisión…
Pruébalos y cuéntanos la diferencia.
