Seguramente, si te gusta el mundo de la cosmética, habrás oído hablar alguna vez de los “agentes externos”, pero, ¿sabes lo que son?
Las personas estamos expuestas a una serie de agentes externos que son capaces de modificar nuestro genoma, y la piel puede actuar contra ellos, o acelerar su proceso de envejecimiento.
Hay siete principales agentes externos perjudiciales, que detallamos a continuación:
Daños en la piel por el sol:
Sabemos que el 80% del envejecimiento que se produce en nuestra piel es debido a la radiación solar. Es el principal agente externo del que debemos protegernos.
Es decir, las personas que no usan un fotoprotector en su rutina diaria envejecen o se arrugan un 24% más que las que sí lo usan.
¿Qué tipos de rayos nos llegan?
Los daños en la piel por el sol surgen por la intensidad de los rayos que nos llegan a la tierra.
Hablaremos más adelante en este mismo blog sobre la radiación. Pero por ahora destacar, que nos afectan de la misma manera tanto la luz visible como los rayos UVA, entrando a través del cristal de la ventana.
La luz visible, además, nos afecta de manera potenciada porque incluye la luz azul, producida por las pantallas que hoy en día tanto utilizamos. Se calcula que estamos una media de 6 horas al día en contacto, y sin barreras de este tipo de luz. Afortunadamente, cada día hay más productos dedicados al cuidado de la piel que han estudiado estos daños causados por este tipo de radiación, y ya hay productos que nos protegen y preservan la piel de sus efectos dañinos.
Aunque en menor proporción, pero causante de muchos daños en la piel por el sol, nos llega la radiación infrarroja. Un buen fotoprotector solar debe abarcar todo tipo de radiaciones, incluídos éstos.
Consecuencias de la contaminación:
Habrás oído hablar de las consecuencias de la contaminación, o también llamada polución, ya que es un factor que se suma a la radiación UVA, y que cada día, afortunadamente, es más conocido por todos. La fotocontaminación as “partículas” contaminadas se pegan a nuestra piel y son las responsables de irritaciones, sensibilidad, reacciones y por supuesto; más envejecimiento prematuro de la piel.
Tabaco y Piel: un dúo incompatible.
El colágeno de nuestra piel se degrada de forma natural con el paso del tiempo, pero el tabaco afecta directamente, hace que disminuyan los niveles de vitamina A, rompe este colágeno y se degrada más rápidamente.
No solo causa la rotura de las fibras de colágeno sino que además ralentiza su formación, es decir, en el momento que dejamos de fumar, este proceso se para y la piel recupera su tono.
Estarás cansado de escucharlo, pero realmente los beneficios de dejar el tabaquismo son muchos; tabaco y piel, tabaco y energía, tabaco y salud…
Relación entre la dieta y la belleza de la piel:
¿Has observado tu piel más agrietada, más arrugada o con manchas? Puede ser consecuencia de malos hábitos nutricionales, ya que la dieta y la belleza de la piel están totalmente relacionados.
Nuestra piel es el órgano más grande y el más visible, y todo lo que nos afecta se ve reflejado en ella.
Si llevamos una dieta pobre en verduras y frutas y consumimos muchos alimentos que no son saludables, nuestro organismo se ve obligado a trabajar más para eliminar esas toxinas, y algunas de ellas pueden no ser eliminadas en su totalidad, deteriorando también nuestra piel.
Problemas en la piel por estrés:
Aunque aún no sabemos con certeza cómo lo hace, sí podemos afirmar que pueden surgir, o potenciarse, los problemas en la piel por estrés, ya que éste afecta a la permeabilidad de la piel, al efecto barrera y a su correcta recuperación.
Mal sueño: dormir bien es fundamental
El sueño, cuando hablamos de menos de cinco horas, también nos afecta, ya que la noche es el momento que el organismo “aprovecha” para concentrar sus procesos de regeneración, y si lo interrumpimos habrá consecuencias en la función barrera de la piel. Por eso dormir bien es fundamental, no sólo para la piel, si no el cuerpo completo.
¿Y por qué es tan importante la barrera de la piel? Recordemos que es la responsable de que esté en equilibrio la cantidad de agua y grasa que necesitamos para que no surjan problemas cutáneos. Es muy importante que tengamos en cuenta que lo primero a solucionar en cosmética, es este film hidrolipídico de la piel.
Análisis cosmético: ¿usas lo que debes?
Cosméticos fraudulentos con promesas imposibles, que en realidad contienen ingredientes dañinos para la piel, pero muy empleados por su bajo coste, pueden hacer de “tapón “ en la piel y literalmente asfixiarla, al crear un efecto filmógeno sobre ella.
Siendo de esta manera responsables de la aceleración en el envejecimiento de la piel, pero también responsables de manera directa de alergias y reacciones no deseadas, causando una sensibilidad, que, de no ser por estos ingredientes, no existiría.
Además, muchas veces se escoge cosmética de calidad, pero inadecuada, ya que sólo se suele tener en cuenta el tipo de piel (grasa, seca…) y no el estado (deshidratada, sensible, apagada…), y es en éste último en el que hay que centrarse, sin restar importancia al primero.
Conviene hacer un análisis cosmético y replantearse si lo que se está utilizando es lo mejor para nuestra piel.
Si lo necesitas, te ayudamos gracias al recomendador de la web de Farmarin.
