La nariz es el órgano que nos permite respirar, además de poseer el sentido del olfato y actuar como filtro, impidiendo el paso de microorganismos patógenos y partículas nocivas presentes en el aire, y que pueden provocar una infección. Para que la piel y las mucosas del cuerpo, en concreto las de la nariz, puedan cumplir estas funciones deben estar sanas y bien hidratadas. Una piel o mucosa que está seca tiene más dificultades para protegernos de las infecciones ya que no puede llevar a cabo de forma correcta sus funciones.
Las fosas nasales por dentro están recubiertas por una mucosa húmeda con muchos vasos sanguíneos, formada por una serie de vellosidades que se encargan de calentar y limpiar el aire que entra del exterior. De esta manera se impide el paso de aire a bajas temperaturas que podría afectar negativamente al funcionamiento de las células de la mucosa, y la entrada de microorganismos y partículas nocivas.
Con la llegada del frío en invierno es habitual tener la nariz irritada por dentro y por fuera y seca. Lo ideal en estas situaciones es mantenerla bien hidratada con un bálsamo reparador por fuera o bien un gel o pomada reparadora por dentro. Las heridas dentro de la nariz pueden llegar a ser muy molestas, además en ocasiones generan un círculo vicioso que hace que el proceso de cicatrización se alargue mucho más. El hecho de tener la nariz seca, sobre todo por dentro, hace que haya más tendencia a tocar más la zona con las manos, de esta manera se hacen heridas dentro de la nariz y se sigue secando aún más la mucosa.
La sequedad nasal es un problema muy habitual que puede afectar a la salud y a la calidad de vida de la persona que la padece. Algunas de las causas por las que se padece de nariz seca son las siguientes:
- El uso repetido de pañuelos cuando hay una rinitis alérgica o resfriados, sobre todo los de papel.
- Las rinitis alérgicas o infecciosas.
- Los tratamientos vasoconstrictores para las rinitis pueden dejar la nariz irritada por dentro.
- Algunas enfermedades de la piel como la psoriasis, la dermatitis atópica o la seborreica.
- El clima seco, frío o muy cálido.
- El cambio repentino de temperaturas.
- El aire acondicionado y la calefacción.
- La contaminación ambiental, el polvo, el humo, el cloro de las piscinas, además de producir sequedad son irritantes.
Los principales síntomas de sequedad nasal son inflamación de la mucosa, picor y escozor, sangrado, aparición de pieles o escamas como respuesta del cuerpo para tratar de reparar las heridas producidas, moco seco, afectaciones del olfato, aumento de la probabilidad de acceso de partículas nocivas hacia los pulmones por la reducción de las funciones protectoras del moco, entre otros.
Algunos consejos para evitar la sequedad nasal interna y externa son:
- Llevar a cabo lavados nasales internos con suero fisiológico o agua de mar, y externos, con cosméticos limpiadores.
- Hidratar la nariz por el exterior y el interior. La piel externa de la nariz se puede hidratar con la crema que se utilice habitualmente para la cara, pero si es necesario se puede recurrir al uso de bálsamos reparadores que aportarán un extra de hidratación y protección, además de prevenir irritaciones. Para la mucosa nasal se puede utilizar una crema para heridas internas de la nariz, o bien geles o pomadas hidratantes intranasales, formuladas específicamente para esta mucosa.
- Es aconsejable mantener una ingesta de agua adecuada para la correcta hidratación del organismo, tanto de la piel como de las mucosas.
- Utilizar humidificadores para mantener húmedo el aire, sobre todo por la noche, y evitar que se quede la nariz seca, ya que muchas personas cuando duermen respiran únicamente por la nariz.
- Evitar fumar o estar durante un tiempo prolongado con humo, gases o polución.
- Existen complementos alimenticios formulados a base de ácidos grasos omega 3 6 9 y vitaminas A y E, que se toman vía oral y en tratamientos prolongados favorecen la hidratación de la piel y mucosas. A parte de los omega 3 6 9, el ácido palmitoleico o omega 7 también posee múltiples beneficios para la hidratación de las mucosas y la regeneración de la piel, ya sea tomado vía oral o aplicado por vía tópica.
En caso de que ya haya sequedad nasal, debemos seguir unas pautas para que no aparezcan lesiones, ya que cualquier roce puede derivar en una herida dentro de la nariz:
- No rascarse ni tocar la nariz con los dedos.
- Utilizar protectores y regeneradores específicos de la zona nasal para mejorar la cicatrización.
- Reducir en la medida de lo posible el uso de pañuelos.
Actualmente existen diferentes preparados en forma de pomada o gel para aliviar los síntomas de la sequedad nasal y favorecer la curación y cicatrización de pequeñas heridas dentro de la nariz. Entre los componentes que suelen llevar se encuentra la vitamina A o retinol, un potente regenerador celular, algunos antibióticos y antisépticos para evitar infecciones, antiinflamatorios y descongestionantes nasales.
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