El herpes labial, comúnmente llamado calentura labial, es una infección causada por el virus herpes simple tipo 1. Este virus suele adquirirse en los primeros años de vida mediante el contacto con sangre, saliva o secreciones genitales, y se mantiene inactivo en estado de latencia la mayor parte del tiempo.
En caso de reactivarse a causa de alguno de los factores desencadenantes que comentaremos más abajo, la infección suele aparecer en la zona de los labios, aunque también son frecuentes los casos de herpes en la zona de la nariz o las mejillas. El herpes labial se caracteriza por la presencia de ampollas o pequeñas vesículas que se agrupan y en muchas ocasiones producen hormigueo, picor y dolor moderado incluso dos días antes de aparecer. Estas heridas suelen estar enrojecidas por alrededor y sobresalen de la superficie de la piel. Contienen un líquido en el interior que puede secarse a los pocos días o bien acabar saliendo hacia fuera formando unas postillas en el labio de color amarillento. Éstas finalmente se caen a los 8-15 días del inicio de la infección y dejan la piel enrojecida por el proceso de cicatrización. Normalmente el herpes labial tarda unos 7-10 días de media en curarse por completo.
La infección por el virus del herpes simple es muy prevalente, aproximadamente un 20-40% de los adultos padecen herpes labial alguna vez en la vida y el 85% de la población tiene el virus a los 40 años. Es más, la mayoría de los niños de entre 1 y 2 años han sido ya infectados por primera vez por el virus del herpes simple. Cuando aparece un factor desencadenante, el virus se puede reactivar en las zonas de la cara que ya hemos comentado, siendo la más frecuente la calentura labial, y producir los síntomas característicos de hormigueo, escozor y picor. Algunos de los estímulos con los que suele reactivarse este virus son:
- Exposición solar excesiva. La radiación tipo UV-B estimula de manera indirecta la reactivación del virus del herpes simple ya que es responsable de la disminución de la inmunidad de la piel, haciéndola más susceptible al ataque de patógenos.
- Estrés, cansancio, afectaciones de la inmunidad por infecciones o medicamentos inmunosupresores, períodos menstruales.
- Traumatismos causados por el mal hábito de morderse los labios continuamente.
- Tratamiento con isotretinoína para el acné.
Desde la farmacia recomendamos que los pacientes acudan directamente al médico en caso de que cumplan uno de los siguientes criterios:
| Edad | Menores de 12 años |
| Síntomas | Lesiones en zonas diferentes a los labios (dentro de la boca, cerca de los ojos o en otras zonas del cuerpo) Sobre infección bacteriana Fiebre alta, dolor intenso o que se disemina a otras zonas del cuerpo Excesiva superficie afectada Costras amarillentas que no cicatrizan En adolescentes presencia de vesículas en la mucosa oral o faringe, asociadas a inflamación de ganglios, fiebre y cefalea |
| Duración de los síntomas | Más de 10-14 días con o sin tratamiento y sin mejoría Más de 3 brotes al año |
| Enfermedad subyacente y/o consumo de medicamentos | Medicamentos inmunosupresores Infección por VIH |
| Situaciones especiales | Embarazo y/o lactancia Inmunodepresión |
Es muy importante tener en cuenta que las lesiones causadas por el virus del herpes labial son contagiosas por contacto directo y a través de las secreciones corporales. Para evitar contraer el virus o bien, como es en la mayoría de los casos, evitar su reactivación, se recomienda seguir los siguientes consejos:
- Evitar el contacto directo con personas que presenten síntomas, ya sea por besos, compartir utensilios como vasos o cubiertos, artículos de aseo como cuchillas de afeitar o toallas, etc.
- Utilizar cremas o barras de labios con filtros solares a diario y en especial cuando se prevé una exposición solar intensa o prolongada.
- Evitar morderse los labios.
- Limitar, en la medida de lo posible, las situaciones que derivan en estrés o cansancio excesivo o que pueden afectar a nuestra inmunidad.
Remedios o tratamientos
Actualmente no existen remedios o tratamientos para evitar la recurrencia de este virus, pero sí se pueden seguir una serie de consejos o medidas higiénico-dietéticas para disminuir los síntomas de la calentura labial y acelerar el proceso de cicatrización o evitar posibles complicaciones.
- Las pomadas con Aciclovir pueden ser útiles para mejorar los síntomas, pero no existe evidencia de que limiten la recurrencia de la infección. En general deben aplicarse en cuanto aparezcan los síntomas, unas 5-6 veces al día durante los 5-7 primeros días de la infección. También existen en el mercado pomadas que llevan Aciclovir junto con un corticoide suave para reducir la inflamación y el picor.
- Realizar gárgaras con agua fría o aplicar hielo en las heridas para aliviar el dolor y la inflamación.
- Evitar bebidas muy calientes, alimentos picantes o salados y cítricos.
- Utilizar apósitos de hidrocoloide y de poliuretano o similares en estado líquido, ya que crean una barrera y aíslan la lesión del resto de piel sana, de manera que se controlan los brotes y se favorece la curación. También sirven para reducir el picor y el escozor ya que son productos hidratantes y previenen la formación de costras y cicatrices, dificultando además el contagio y la propagación del virus.
- Mantener una buena higiene bucal mientras persisten los síntomas para evitar posibles sobreinfecciones del herpes labial.
- Evitar tocarse otras partes del cuerpo sin limpiarse las manos previamente, ya que los ojos y la zona genital son especialmente sensibles a la infección.
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